Cuando te sientas muy triste
y la tristeza porfía
y a abandonar se resiste;
¡Tenle fe, en Dios confía.
Cuando tu quieras llorar
por tus errores humanos
y te sientas naufragar:
¡Abandónate en sus manos!
Cuando te atrape el dolor
y te hiera la maldad
y te sacuda el temor;
¡Pide hacer su voluntad!
Cuando te sientas cansado
y a punto de claudicar
de la vida estés hastiado:
¡Llámale para conversar!
Él te sabrá levantar
ponte en sus manos, confía,
verás que te va a sanar
y hará que tu alma sonría.
FIN
0 comentarios:
Publicar un comentario