Pudo salir adelante de situaciones difíciles usando la audacia y trucos callejeros que después aplicaría en sus películas. Después de un intento fallido de entrar a los Estados Unidos por California, se convirtió en boxeador para ganarse la vida.
Ganó una enorme popularidad con la interpretación de su personaje "Cantinflas", un hombre salido de los barrios pobres que se originó del típico pelado. El personaje se asoció con parte de la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó una participación en Hollywood. Se dice que el estilo de salir a hacer comedia, disfrazado de "peladito", lo tomó del comediante Manuel Medel. Mario Moreno ha sido referido como el "Charles Chaplin de México".
Mientras que algunas de sus películas fueron dobladas al inglés para las audiencias angloparlantes y su trabajo fue bien recibido entre la gente de Francia, el juego de palabras que usaba en español no se traducía bien a otras lenguas, por lo que tuvo un estruendoso éxito en Latinoamérica, en España y en Guinea Ecuatorial, donde todavía tiene muchos admiradores.
Como pionero del cine mexicano, Mario Moreno ayudó a su crecimiento en la Época de oro. Además de ser un líder en los negocios, también llegó a involucrarse en la política de México. Aunque fue conservador, su reputación como portavoz de los desprotegidos le dio a sus acciones autenticidad y se convirtió en alguien importante en la lucha contra el charrismo sindical, que era la práctica del gobierno de un sólo partido, para manejar y controlar los sindicatos.
Su personaje, cuya identidad se mezcló con la de si mismo, ha sido analizada desde la década de los cincuenta por numerosos críticos de los medios de comunicación, filósofos, antropólogos y lingüistas.
De joven, realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de Cantinflas; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno, que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del espectáculo, al que consideraban una ocupación vergonzosa. En otra versión, el ensayista mexicano Carlos Monsiváis cita el legendario origen del discurso del personaje:
"De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos.
Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: «Cuánto inflas» o «en la cantina inflas», la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita.
Carlos Monsiváis"
Su personalidad cómica lo llevó a las carpas de los circos y de ahí pasó al teatro y al cine. En los escenarios populares compartió créditos con su inseparable socio artístico de sus primeros años, Manuel Medel, con el que además filmó tres películas entre 1937 y 1939.
A principios de 1928 se alistó en el Ejército Mexicano como soldado de infantería con estudios de mecanógrafo. El 23 de mayo de ese mismo año, su padre envió una carta solicitando su baja, comprobando que su hijo tenía 16 años y no 21 como lo había señalado. Mario Moreno había falseado información para alistarse en el ejército.
Se casó con Valentina Ivanova, originaria de Moscú, antigua Unión Soviética, el 27 de octubre de 1934 y permaneció con ella hasta la muerte de la misma en 1966. En 1961 Moreno e Ivanova adoptaron un niño y fue llamado Mario Arturo Moreno Ivanova.
A lo largo de su extensa cinematografía, Cantinflas se convirtió en bombero, policía, político, torero, boxeador y barrendero, pero asumió también el rol de personajes de la literatura.
Algunas de las películas más representativas de su larga carrera fueron:
1936: "No te engañes corazón", un film dramático en el que Moreno aparecía apenas unos pocos minutos aunque ya esbozando el personaje que lo haría famoso.
1940: "Ahí está el detalle", la película en que el personaje de Cantinflas saltó al papel principal y que dio origen a una saga de 20 filmes en 12 años.
1941: "Ni sangre, ni arena", su segundo éxito cinematográfico en el que interpretaba a un improvisado torero.
1942: "Los tres mosqueteros", su primera versión humorística de un clásico de la literatura. Haría luego parodias de "Romeo y Julieta" (1943) y dos basadas en El Quijote ("Un Quijote sin mancha" en 1969 y "Don Quijote cabalga de nuevo" en 1972).
1951: "Si yo fuera diputado", en la que hace la imitación de los políticos latinoamericanos, tema sobre el que volvió en "Su Excelencia" (1966) y "El ministro y yo" en 1975.
1981: "El Barrendero", su último film interpretando el personaje y que fue un éxito de taquilla.
Moreno sirvió como presidente de la ANDA (Asociación Nacional de Actores) y fue el primer secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
En 1957 gana del Globo de Oro.
Después de retirarse, Mario Moreno dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones humanitarias, sobre todo las que se dedicaban a ayudar a los niños. Sus contribuciones a los orfanatos lo hicieron un héroe del pueblo en México.
Murió a causa de cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993, miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral. La ceremonia fue un evento nacional que duró tres días. Sus cenizas yacen en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad de México. Fue homenajeado por muchos jefes de Estado y por el Congreso de los Estados Unidos, que mantuvo un minuto de silencio por él.
Referencia del texto: Wikipedia
Referencia del video: Diario panorama y Youtube
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