Pasó el tiempo sin piedad
pues hoy es mi cumpleaños;
pronto haré en mi soledad,
el recuento de los daños.
Cuanto tiempo ya pasó
y cuanto no aproveché;
cuanta gente me ayudó,
y en cambio a cuanta ayudé.
Qué mujer me dió su amor,
y si realmente la amé;
quien me hizo sentir temor,
y a quien hice sentir fé.
Qué proyectos yo soñé,
y cual pude realizar;
en qué tantos fracasé,
y en como pudo pasar.
No lo puedo posponer;
el recuento de los daños
mañana los voy a hacer,
porque hoy es mi cumpleaños.
Fin.