martes, 23 de noviembre de 2010

Sangre y arena


toro coje a torero


Por poco caigo de bruces,
al irrumpir en el círculo;
vistiendo un traje de luces,
estaba un hombre ridículo.

Pantaloncillo entallado
y una chaquetilla corta;
el cabello bién peinado
terminado en una cola.

Con una muleta roja
me invitaba a embestir,
como queriendo le coja,
cortándole su existir.

Ví la muerte en ese amigo,
jugué su juego con gusto;
quería acabar conmigo,
yo pensaba darle un susto.

Con las gargantas eufóricas
la gente gritaba: ¡Olé!;
me hizo varias verónicas
que bién que las aguanté.

Se me acercó de puntillas
armándose de valor;
me clavó unas banderillas
y me cimbré de dolor.

Furioso por el dolor,
miré como se confiaba;
le gritaban: ¡Matador!,
el público le aclamaba.

La plaza sangre pedía,
no me pude resistir;
si la gente lo quería,
lo tenía que embestir.

Con su espada por delante,
él, se me tiró a matar;
me moví en ese instante
 y solo me alcanzó a rozar.

Con mis cuernos en su pecho
yo lo levanté en vilo;
el daño ya estaba hecho;
de su vida corté el hilo.

Le destrocé el corazón
cuando le esquivé la espada;
y el hombrecillo en cuestión,
cuando cayó, muerto estaba.

¿Es que no sangre pedían?;
yo les hice la faena,
pues les dí lo que querían;
revolví Sangre y Arena.

FIN.

1 comentarios:

  1. :-( :-(
    ¡Huay! don Luisito, que grueso estubo eso de que corniaron al pobre torero; pero pensandolo bien, el se lo buscó.

    ¿Como ase para escribotiar así tan bonito como si juera cancion?

    Cuando me termine de enseniotiar lo de la ortográfia ¿me ensenia a escribotiar tan bonito?
    xd xd xd xd xd
    Gracias. el Salbút

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